Los Bloques AutoCAD, o de cualquier otro programa CAD (Microstation, BricsCAD, IntelliCAD, etc….), son archivos CAD que se pueden insertar dentro de otros archivos CAD, así de simple.
Algo tan simple como esto crea enormes ventajas respecto del delineado manual tradicional de los proyectos y diseños técnicos, permitiendo infinidad de posibilidades, ya que una vez hayamos realizado cualquier diseño, dibujo o proyecto, éste puede ser introducido dentro del dibujo existente para completarlo, complementarlo y, en definitiva, ayudarnos a ahorrar tiempo en nuestro trabajo de diseño o proyecto CAD.
Los bloques CAD surgieron a raíz de la necesidad de un uso repetitivo de múltiples objetos en diferentes proyectos o diseños, gracias a los bloques, solamente es necesario hacer dicho dibujo CAD una sola vez, en el primer momento que se crea dicha necesidad, y, en los siguientes proyectos que se necesite el mismo objeto, en lugar de dibujarlo nuevamente, se reutiliza mediante su inserción en el archivo CAD en que estemos trabajando.
En el ámbito de los proyectos de arquitectura y su delineación, cuando se confeccionan los planos de plantas, alzados y secciones de edificaciones existen multitud de objetos que se repiten habitualmente, en el mismo dibujo y en dibujos diferentes, como pueden ser los símbolos o esquemas de representación de puertas y ventanas, el mobiliario y equipamiento interior como son las camas, armarios, mesas, mesillas, equipamiento de cocinas (neveras, cocinas, hornos, mesas de cocina) o equipamiento sanitario y de baño (inodoros, bañeras, bidés, lavabos, etc).
De igual modo, existe multitud de simbología normalizada que se usa de manera repetitiva en los planos de instalaciones de electricidad, telecomunicaciones, fontanería, saneamiento, calefacción, aire acondicionado y climatización, etc.
En el exterior de las edificaciones también son usados de manera repetitiva las representaciones de árboles, plantas, coches, motos, etc.
En el ámbito de la obra civil, como por ejemplo, las carreteras y las obras de urbanización se usan a modo de bloque CAD las señales de tráfico verticales, las marcas viarias horizontales sobre la calzada (STOP, símbolo de ceda al paso, pasos de cebras, etc…) y, por supuesto, las representaciones de las diversas instalaciones de servicios urbanístico, como las de abastecimiento de agua, de saneamiento, de alumbrado público, etc.
El uso de los bloques CAD no se limita a objetos de mobiliario o equipamientos, sino que también son usados en otros elementos de los planos tales como lo cajetines, cuadros de características técnicas, cuadros de cumplimiento de la normativa técnica de aplicación o incluso los propios formatos de láminas normalizadas.
Son múltiples las ventajas que supone el uso de los bloques CAD, destaca sobre ellas la ya citada ventaja de un considerable ahorro de tiempo en el desarrollo de nuestros proyectos técnicos, pero además de esta, es innegable que gracias al ahorro de tiempo obtenido se consigue una mayor calidad en las representaciones gráficas ya que, bajo la premisa de que el objeto que diseñemos, una sola vez, se va a reutilizar en una infinidad de ocasiones es lógico hacer este con un mayor esmero y dedicación.
La reutilización de objetos y bloques de AutoCAD va más allá de nuestros propios diseños, ya que lógicamente, también podremos usar todo aquel bloque o archivo CAD que hayan hecho terceras personas y del que nos permitan su uso en nuestro proyecto.
Existen varias maneras de reutilizar bloques CAD ajenos a nuestra creación, por una parte, las empresas fabricantes de productos o sistemas de construcción, edificación y obra civil, suelen crear sus propias bibliotecas de productos en versión .dwg o .dxf con el objetivo comercial de que los proyectos prescriban sus productos o soluciones técnicas, tal es el caso de fabricantes de aparatos sanitarios, ventanas, soluciones de carpintería metálica de aluminio o PVC, puertas de madera, sistemas constructivos específicos (tabiquería ligera, trasdosados y falsos techos de cartón yeso, etc…) poniéndolas a disposición de sus usuarios en sus sitios web.
Del mismo modo, existe una extensa comunidad, a nivel mundial y en casi todos los idiomas, de creadores de contenido web que permiten a sus visitantes la descarga de miles de archivos CAD o AutoCAD, como la presente web, en estos sitios web se dan dos tipos de formatos de obtención o descarga de los bloques CAD, las páginas de libre acceso y las de pago, si bien proliferan en la actualidad aquellas de tipo mixto en las que se ofrecen archivos de manera gratuita, más sencillos y comunes, junto con otros archivos, normalmente más exclusivos, modernos, completos y mejor elaborados mediante un pago previo, suscripción u otros sistemas de compensación.
Otra de las ventajas del uso de los bloques de AutoCAD es el ahorro de espacio en el archivo ya que únicamente se almacenan los datos de un solo bloque o entidad de bloque independientemente de si este se repita 2 o 20 veces.
En relación a la anterior ventaja, existe otra en paralelo que hace que, si surge la necesidad de cambiar unos de los bloques de nuestro dibujo, únicamente es necesario hacer el cambio en unos de ellos, a través del editor de bloques, y una vez modificado y guardado, automáticamente, se modificará en los restantes bloques ya que se trata de una única entidad.
En el momento que hacemos un diseño o dibujo con la finalidad de usarlo sucesivas veces como bloque, es necesario tener en cuenta, al menos, las siguientes reglas a fin de que el uso de bloques sea óptimo:
Primero: Es preferible crear la totalidad del bloque en la capa 0, gracias a esta precaución, si insertamos un bloque de una cama o de una mesa en la capa, por ejemplo, de “mobiliario”, el bloque insertado adquiere dicha capa, por lo que cuando gestionemos las capas, activado o desactivándolas, la cama insertada se comportará al igual que el resto de los elementos de dicha capa. Esta cuestión es de primordial observancia si trabajamos creando nuestras presentaciones en el espacio papel mediante la activación/inutilización/bloqueo, etc en las ventanas gráficas por medio del administrador de propiedades de capas.
Segundo: Es necesario controlar las unidades en las que creamos nuestros bloques, estas deben de ser coincidentes con las unidades en las que trabajamos de manera habitual. Por ejemplo, en el ámbito de la arquitectura es más común trabajar en metros, esto quiere decir que una unidad en AutoCAD se corresponde con un metro en la realidad. Por tanto, la configuración de las unidades de nuestro archivo o bloque CAD la haremos en metros y a la hora de diseñar, por ejemplo, una cama individual la representaremos con 0,9 por 2 unidades de medida en AutoCAD.
En las actuales versiones de AutoCAD, en la ventana de diálogo de la orden “crear bloque”, se puede informar la unidad en la que deseamos crear el bloque (metros, centímetros, milímetros, pies, pulgadas, etc).
Por tanto, es preferible que antes de insertar un bloque CAD que no hayamos diseñado nosotros lo abramos y comprobemos la correspondencia entre sus unidades y las del dibujo que lo va a recibir, aplicando los necesarios factores de escala, y si, además, han sido creados con el sistema anglosajón de unidades (pulgadas, pies,…) debemos cerciorarnos de la correspondencia entre el sistema métrico decimal y el anglosajón.
Tercero: Especificar el punto de inserción, controlando este aspecto, junto con el anterior, evitamos engorrosas situaciones en las que cuando insertamos un bloque este no se puede ver ni podemos localizarlo, lo que supone una gran frustración y pérdida de tiempo. El punto de inserción normalmente es un punto que forma parte del dibujo, por ejemplo, el punto medio o un punto final de uno de sus lados o el centro del objeto, aunque también puede situarse externamente a éste si así su uso es más ventajoso.
Cuarto: Debemos controlar los tipos de elementos básicos como letras, líneas y sombreados que usamos en nuestros bloques, ya que si estos no forman parte de la biblioteca que nosotros tenemos de estos elementos (muchas veces la estándar…) a la hora de insertar el bloque CAD dichos elementos no van a representarse o bien serán reemplazados por otros, como por ejemplo el tipo de letra.
Quinto: Es también muy común que usuarios mantengan versiones de AutoCAD muy antiguas como las v2000, v2004, etc, por lo que, si el bloque ha sido creado con versiones más recientes, como por ejemplo la 2013 ó 2018 no podremos abrirlo en nuestro dibujo. En estos casos podemos recurrir al programa gratuito de Autodesk llamado DWG TrueView, que además de ser visor de multitud de archivos gráficos, entre ellos los de extensión .dwg y .dxf, permite medir, compartir y convertir estos archivos en las diferentes versiones existentes.
Directamente relacionado con los consejos anteriores, debemos tomar precauciones a la hora de descargar de manera discrecional archivos o bloques CAD de las diferentes páginas web existentes ya que, al fin y al cabo, cada diseñador tiene sus preferencias, características o formas particulares de trabajar y por tanto de crear sus archivos CAD.
Por tanto, antes de insertar un bloque CAD externo es recomendable, además de verificar que se encuentra libre de virus, abrirlo de manera independiente y comprobar, entre otras cuestiones, las unidades en que se ha creado, las capas que contiene el bloque, los tipos de letra y de línea, la situación del punto de inserción, a efectos de modificarlo antes de incorporarlo a nuestra biblioteca particular de bloques.
Es muy recomendable hacer una limpieza del dibujo ya que eliminaremos de nuestro futuro bloque engorrosas capas, tipos de acotación, de letra, de línea, sombreados, otros bloques dentro del bloque, etc que lo único harán será dificultar la gestión del archivo y añadir mayor espacio en disco con elementos que no son de nuestra necesidad y agrado.
Lógicamente no son lo mismo, a modo esquemático y conceptual podemos decir que un bloque es una “referencia interna” o lo que es lo mismo, un dibujo que se aloja dentro de otro, mientras que la referencia externa es un dibujo que se visualiza en otro dibujo, pero manteniendo la independencia entre ellos.
La referencia externa permite el trabajo colaborativo en un nivel superior a los bloques CAD ya que permite que varios diseñadores evolucionen diferentes partes, en diferentes archivos, de un mismo proyecto, de manera que los sucesivos “guardados” de los archivos referenciados se presentan de manera directa en el archivo que los referencia.
En la práctica, los bloques CAD son usados para elementos sencillos que no precisan de cambios o evoluciones en su diseño (inodoros, puertas, señales, etc…) mientras que las referencias externas son usadas para elementos complejos de un diseño, a modo de ejemplo, puede existir una referencia externa que contenga todas las instalaciones de una edificación para ser referenciada por el archivo principal con los cerramientos y divisiones interiores de dicha edificación.